Desde hace un tiempo la analizante está ligeramente sorda
del oído derecho. Todo empezó a consecuencia de una zambullida en la piscina y,
pese a que, según los especialistas, las cosas debieron volver rápidamente a la
normalidad, la sordera persiste. Se manifiesta ocasionalmente, sobretodo en
reuniones o a continuación de alguna de sus conferencias; el síntoma se
refuerza cuando ella debe responder las preguntas de los asistentes. Asimismo,
al producirse ciertas discusiones en su medio profesional, la analizante puede
tener dificultad para escuchar con ese oído.
Al oírla detallar las circunstancias en que se presenta la
sordera, observo que casi todas las veces que las menciona la analizante habla
luego de la antipatía y hasta el odio que le inspiran sus interlocutores. Esta
situación despierta mi interés por la homofonía existente en su lengua entre el
odio y el hecho de escuchar, oír. La pertenencia de esta proximidad se
verificará en las sesiones siguientes.
Está hablando una vez más de su sordera y se queja de su
oído izquierdo, siendo que el deficiente es el derecho. En qué la hace pensar
éste error?.... Surge de repente el recuerdo de su último aborto. Las
circunstancias fueron tan dramáticas que debieron extirparle la trompa
izquierda. Sobre éste aborto había tenido que hacer silencio. En efecto, se
produjo justo después de su casamiento y siendo que ella quería tener un hijo.
Antes de la boda, ese año, ya había abortado custro veces, y en cierto modo era
natural, pues había quedado en cinta por los oficios de un hombre bastante
mayor que era para ella una especie de padre espiritual. Pero se casó de buenas
a primeras con otro del que se había enamorado apasionadamente, cosa que no le ocurría
con su antiguo amante. Había tenido que abortar por que no sabía cuál de los
dos debía su embarazo. Ésta situación de no poder saber quién era el padre
cuando en realidad ella quería tener un hijo, la sumió en un estado de odio
frío, impersonal, en “un odio” (un “oído” si se lee al revés) Horror de una
situación en la que vemos articularse el síntoma auditivo, el odio y la
cuestión de la paternidad.
Gérard Pommier
El orden sexual (fragmento)